jueves, 17 de septiembre de 2009

Platillos Volantes (II)


PEARL JAM. Back Spacer (2009)


Vaya por delante que Pearl Jam, amén de ser uno de mis grupos favoritos, hace ya tiempo que no tienen que demostrar nada a nadie y que sin duda se han ganado a pulso un lugar privilegiado en el olimpo de los "nuevos clásicos del rock" más allá de etiquetas, al fin y al cabo, tan absurdas como grunge o rock alternativo.

Pasemos entonces a diseccionar Back Spacer, el noveno disco de estudio de los de Seattle y por qué no decirlo, en mi humilde opinión, el primero de su carrera con portada fea.

El disco comienza siguiendo de manera clara la senda abierta por su anterior entrega, Pearl Jam de 2006. Gonna see my friend, abre el fuego con gran energía y genuino carácter rockero guiñándole el ojo a los Who más primigenios. A continuación un ritmo 100 por 100 Cameron arranca Got Some, otro buen tema con cierto toque ramonero y destellos de los buenos Pearl Jam post-Vitalogy. El primer single, The Fixer, es un ejercicio de buenrollismo en el que Vedder y compañía parecen reivindicar una feliz madurez, como banda y como individuos. El cuarto tema, Johnny Guitar, un claro homenage al que fuera legendario guitarra de los Ramones y gran amigo de Ed Vedder, persevera en esa onda rockera con una excelente melodía y un gran final, regalándonos uno de los mejores momentos del disco. Al llegar a su ecuador, Back Spacer se detiene a contemplar un precioso paisaje con Just Breathe, un tema que podría pertenecer a la laureada banda sonora que Vedder preparó para Into the Wild y continúa con Amonghs the Waves, un medio tiempo bañado por el mar con un estribillo y un puente que nos presenta a unos Peal Jam más cercanos a su primera etapa con un enorme Mike McReady haciendo lo que mejor sabe. Seguimos con Unthought Know, una canción que se sostiene sobre un in crescendo de libro, y la marchosa Supersonic que, aunque (¿solo lo veo yo?) comienza de manera calcada a Mankind, posée un estribillo ultrapegadizo y nos sorprende con un interludio de "rock macarra" con bastante gracia. De esta manera, llegamos al final del disco, un final que diría es la parte que menos me convence: Speed of Sound, una balada con un estilo muy característico de las últimas producciones de los de Seattle, el correcto medio tiempo Force of Nature y el tema acústico The End como cierre, que pese a no tener nada de malo, se queda bastante corto para cerrar un disco de Pearl Jam.

Desde luego, la sensación general es que nos encontramos ante unos Peal Jam que se sienten muy agusto en su papel de "jóvenes clásicos" y que se muestran bastante continuistas con el sonido de su anterior disco aunque, si de ser justos se trata, aquella colección de canciones era bastante mejor que la de Back Spacer. Unas canciones que, eso sí, llevadas al directo pueden hacernos disfrutar a las mil maravillas intercaladas entre esas otras piezas inmortales que firmaron en otro tiempo y que siguen estremeciéndonos en lo más profundo. Es verdad, Pearl Jam ya no son el grupo de moda ni la referencia en lo que a hacer discos se refiere -ese momento ya pasó para ellos- pero lo que también queda claro es que un tigre nunca pierde sus rayas y si queréis comprobarlo solo tenéis que verles en directo. Allí, sobre un escenario, todavía hoy en día y por muchos años siguen estando en la maldita élite, esa con la que millones de grupos ni siquiera sueñan.


www.myspace.com/tenclub

No hay comentarios:

Publicar un comentario