viernes, 20 de noviembre de 2009

Gran Pantalla


Ágora


“Predijo a todos sus seguidores que, tras su muerte, el templo [Serapeo] dejaría de existir y, además, que los grandes y sagrados templos de Serapis quedarían asolados y serían transformados y que una fabulosa e indigna oscuridad tiranizaría sobre lo más bello de la tierra. El tiempo fue testigo de todas estas cosas […]. Poco después de haber abandonado el mundo de los hombres, el culto divino en Alejandría y el Serapeo fue reducido a polvareda; no sólo el culto, sino también los edificios […]. También los templos de Canope sufrieron el mismo sino en el reinado de Teodosio, cuando Teófilo estaba al frente de los abominables [cristianos] (Eunapio, Vida de los filósofos y sofistas 470 in fine-471 .Citado en Hª del cristianismo. I. El mundo antiguo.).


He elegido traer a la actualidad la voz de un pagano iluminado de esa época para que nos hable del colapso de su civilización visto desde dentro, así como de la violencia del hombre contra su contrario, de la ortodoxia contra la heterodoxia, del yin contra el yan, que es la temática de la película Ágora. En el fondo, creo que ésa, y no otra, es la mayor virtud de este largometraje: el retrotraernos con una voz casi indígena a los últimos momentos de la civilización clásica en una de las dos grandes cunas del Imperio Oriental, a saber, Alejandría, así como enseñarnos lo poco que hemos aprendido como especie desde el año 391 hasta la actualidad.


No voy a ocultar que me apasiona el mundo antiguo, pero, por lo mismo, ver esta película se me hacía difícil. ¿Y si me defraudaba en la misma medida que me entusiasmaban las imágenes de su trailer? Por otro lado, y ya que no creo en las coincidencias, tengo que confesar que, cuando me enteré de qué película estaba rodando Amenábar, me quedé estupefacta. Yo me encontraba leyendo un libro sobre la época, en el cual, además, se citaba a Hipatia. En fin, eran demasiadas emociones juntas: ver la Alejandría helenística de primera mano, adentrarme en el fin del mundo antiguo y conocer todas esas cosas a través de una mujer librepensadora, única en su época y en su ambiente. La gente que me conoce sabe que el largometraje tenía todos los ingredientes para gustarme, por lo cual me preocupaba que no estuviera a la altura.


Una vez visionada la cinta, como dicen los entendidos, debo manifestar que me ha gustado, que la recomiendo, pero que me ha sabido a poco. Quizás, porque en el fondo yo me quedaría a vivir allí y me tocó salir del cine a las dos horas, como estaba estipulado. Quizás, porque la película es un ventanuco que se abre, por el que nos dejan mirar un rato, y que se vuelve a cerrar, trayéndonos de vuelta a nuestro mundo con billete sólo de ida.


Debe ver este film todo aquél que se considere a sí mismo soñador, que tenga en su interior el deseo de buscar y de conocer y que lleve con resignación los pies de barro que nos ha tocado arrastrar como especie, tristemente dominante, que habita la Tierra. De factura impecable y grandilocuente, pierde cuanto más desciende a las simas oscuras del ser humano.


Como reflexión, queda el pensar adónde nos hubiera llevado Grecia de no haberla exterminado en cuanto civilización. Con una Tierra redonda en el siglo V, por ejemplo, qué no sabríamos en el XXI. No obstante, lo pasado, pasado está, y sólo nos queda mejorar el presente para preparar un futuro digno en este planeta azul, de cuyo giro constante nos somos conscientes, como bien intuyó Hipatia.


Por SISTER



lunes, 16 de noviembre de 2009

Noticias!


Standstill

1,2,3...disco!

Pocas bandas españolas cuentan con una legión de seguidores tan fieles como los de Standstill. Pero claro, es que casi niguna banda es tan buena. Ahora, tres años después de editar esa obra maestra llamada Vivalaguerra, los catalanes vuelven a estar en el estudio.

Según su propio myspace, Enric Montefusco y sus chicos preparan la edición de un triple EP que probablemente verá la luz en Febrero, a través de nuevo de su sello, Buena Suerte. Asímismo, anuncian que el disco vendrá acompañado de un nuevo espectáculo. Y ojo, tanto para este espectáculo como para el álbum se crearán varias convocatorias entre los fans para que estos envíen audios e imágenes domésticas que formarán parte del proyecto.

¿Tú también te mueres de ganas de escucharlo?


www.myspace.com/standstill

domingo, 15 de noviembre de 2009

Tocad, tocad, malditos...


Canciones para salvar tu alma

SOULSAVERS. Sala Ramdall. Madrid. Sábado 14 de Noviembre.

Mientras las selecciones de fútbol de España y Argentina escuchaban sus respectivos himnos en la televisión de una cervecería cercana a la Sala Ramdall, a Mark Lanegan se le podía ver sonreír degustando una cena española junto al resto de los Soulsavers. A unos metros y con una cerveza delante, yo y unos amigos bromeábamos esperando el momento de estrechar la tatuada mano de Lanegan o tal vez hacernos una foto con él. Pero desgraciadamente, la rápida salida del local por parte de la banda y sobretodo la intervención de los camareros, nos dejó - como a otros tantos fans que poblaban el bar- sin poder saludar al ex-vocalista de los míticos Screaming Trees.

Ya en la sala, asistimos con disgusto a la deplorable actuación del telonero. Un hombre aconpañado por una acústica que, interpretando canciones que bien podrían formar parte de la b.s.o de series como O.C o Dawson Crece, torturó durante media hora a un público al que pedía penosamente que le compraran su cd por "ten dollars" ,hasta que por fin alguién le recordó la existencia del euro.

Poco después, en un escenario dominado por la oscuridad los Soulsavers comenzaban a tocar y el gran Lanegan arrancaba la primera ovación con su salida a escena. Manos en el pie de micro y gesto serio acompañaron al de Seattle durante todo un concierto en el que la banda interpretó con un gusto exquisito un repertorio salpicado por el soul, el gospel, el rock o el sonido brixtol.

Acompañados por dos coristas negras, Lanegan y los Soulsavers nos regalaron grandes temas de su anterior album como las oscuras Paper Money y Ghosts of You and Me, la estupenda Jesus of Nothing, la preciosa e imprescindible Kingdoms of Rain o esa sobrecogedora versión de Spiritual. De Broken, su nueva referencia discográfica, sonaron entre otras las "triphoperas" Unbalanced Pieces y Rolling Sky, ese auténtico himno gospel que es All The Way Down y a mi juicio su mejor tema, la genial Some Misunderstanding. Eso sí, entre todas ellas se coló para disfrute general todo un clásico como Hit the City. Aunque, el mejor momento se vivió con la emocionante interpretación de ese temazo con mayúsculas que es Revival, como cierre de un concierto de alta calidad y gran sentimiento pero, todo sea dicho, un poco corto.

En fin, que más se puede decir del privilegio que supone escuchar a Mark Lanegan, sin duda uno de los mejores cantantes del mundo, si no el mejor.


www.myspace.com/soulsavers

viernes, 6 de noviembre de 2009

Platillos Volantes


Cave In. Planets of Old (2009)

Existe una serie de grupos que acostumbran a reinventarse en cada nuevo disco que paren. Este sin duda el caso de Cave In. La historia de esta banda de Massachusetts es curiosa. Empezaron en 1995, haciendo rápidas canciones de tres minutos en las que mezclaban hardcore con metal. Realmente no eran más que un grupo vulgar y casi sobrante. Pero algo pasó en 2000. El guitarrista Adam McGrath declaró en una entrevista:


"Hemos decidido no hacer nunca más la música que estabamos haciendo hasta ahora". Y así fue: Cave In cambiaron y lo hicieron a mejor. Sencillamente dejaron de ser un grupo malo para ser uno realmente bueno.

Quizás ayudados por las constantes entradas y salidas de antiguos y nuevos miembros a la banda, como si estuvieran reconfigurando un puzzle que nunca llegaba a encajar, dieron con la fórmula perfecta. Tras un polémico adelanto en forma de EP (llamado Creative Eclipses) de lo que sería su viraje musical, grabaron un disco superlativo: una obra maestra llamada Jupiter. Esta extraña criatura de nombre planetario y melodía oscura es (en mi humilde opinión) la mejor contribución que estos chicos han hecho a la música hasta hoy. Sin embargo y pese al aplauso de la crítica, los fans primigenios les dejaron de lado, como suele suceder en estos casos.

Tres años más tarde grabaron su disco más conocido, Antenna (para muchos su mejor álbum), que aunque continuista con el estilo y la calidad compositiva de Jupiter, posee cierto matiz alternativo que lo hace más accesible que su predecesor.

Y tras un insulso disco de caras B llamado Perfect Pitch Black, que vio la luz en 2005, Cave In se separaron.

En 2008 se volvieron a juntar para tocar un único concierto y las entradas se agotaron en ¡¡¡4 minutos!!! A lo mejor esto les hizo recapacitar y fue lo que causó que hoy estén juntos de nuevo y regresen a la escena musical con un nuevo EP llamado Planets of Old: una pequeña, rara, endurecida y no muy convincente muestra de lo que será su nuevo disco, en el que ¡cómo no! vuelven a dar otro giro (equivocado, tal vez) a su sonido.

Habrá quien diga que lo mejor de ellos ya pasó, que nunca volverán a hacer un Jupiter o un Antenna, pero mientras sigan juntos y creando nuevo material, yo me mantendré alerta por si la chispa mágica de estos dos discos se les vuelve a encender.

Por WINDIGO