WAU y LOS ARRRGHS. Sala Clamores. Madrid. Viernes 4 de Marzo.
Garage salvaje
Los teloneros tocan el I wanna be your dog de los Stooges como último tema cuando entramos a una Clamores abarrotada. El tiempo justo para coger unas cervezas y situarse a pie de escenario para recibir a los monarcas del garaje -punk. Y sin hacerse mucho de rogar, los valencianos salen a escena liderados por el gran Juanito y su collar de huesos. Comienza la descarga.
Cuando en el tercer tema, creo que la tremenda Momia Twist, el cantante ya nada sobre los brazos de un público totalmente venido arriba, algo grande va a cocinarse durante la velada y os aseguro que así fue.
Con una actitud a prueba de bombas, Wau y los Arrrghs fueron desgranando lo mejor de sus dos discos en una noche de garaje y música ye-ye embrutecida en la que público y banda fueron uno en un in crescendo absolutamente salvaje. Al tiempo que sonaban temazos como Niña, Te puedes quemar, Copa-raya-paliza, Lo que quiero o Demolición, un paraguas volaba entre una maraña de mosh, Juanito -fuera de sí- nos regalaba perlas como "si os gusta el soul os tiene que gustar el techno por cojones" y un espontáneo, viejo y hard-rockero totalmente tajado asaltaba el escenario para deleitarnos con un gorgorito y mosquear al batería.
Terminar de ver un concierto empapado de sudor y cerveza, afónico, lleno de golpes y moratones, borracho y sonriente, con la sensación de habértelo pasado en grande no tiene precio y me parece que debe tener algo que ver con eso a lo que llaman rock.
Garage salvaje
Los teloneros tocan el I wanna be your dog de los Stooges como último tema cuando entramos a una Clamores abarrotada. El tiempo justo para coger unas cervezas y situarse a pie de escenario para recibir a los monarcas del garaje -punk. Y sin hacerse mucho de rogar, los valencianos salen a escena liderados por el gran Juanito y su collar de huesos. Comienza la descarga.
Cuando en el tercer tema, creo que la tremenda Momia Twist, el cantante ya nada sobre los brazos de un público totalmente venido arriba, algo grande va a cocinarse durante la velada y os aseguro que así fue.
Con una actitud a prueba de bombas, Wau y los Arrrghs fueron desgranando lo mejor de sus dos discos en una noche de garaje y música ye-ye embrutecida en la que público y banda fueron uno en un in crescendo absolutamente salvaje. Al tiempo que sonaban temazos como Niña, Te puedes quemar, Copa-raya-paliza, Lo que quiero o Demolición, un paraguas volaba entre una maraña de mosh, Juanito -fuera de sí- nos regalaba perlas como "si os gusta el soul os tiene que gustar el techno por cojones" y un espontáneo, viejo y hard-rockero totalmente tajado asaltaba el escenario para deleitarnos con un gorgorito y mosquear al batería.
Terminar de ver un concierto empapado de sudor y cerveza, afónico, lleno de golpes y moratones, borracho y sonriente, con la sensación de habértelo pasado en grande no tiene precio y me parece que debe tener algo que ver con eso a lo que llaman rock.
