sábado, 12 de diciembre de 2009

Los Mejores Discos del Año



Acaba 2009 y no podíamos dejar de repasar los que a vuestro juicio, o por lo menos del de aquellos que habeis participado en la votación, han sido los mejores discos del año. Pasen y vean, damas y caballeros.



UNO



Them Crooked Vultures. Them Crooked Vultures


Hay veces en las que sabes que va a pasar algo y no eres el único -porque el resto del mundo lo sabe también- pero, aún así, nadie puede evitarlo y acaba sucediendo. Pues esta es una de esas veces y ,al final, podemos decir que Them Crooked Vultures han firmado el mejor disco del año. No porque se supusiera que algo que sale de la unión de Josh Homme, Dave Grohl y John Paul Jones, deba ser bueno sino porque resulta que lo es, y muuucho.

No nos equivoquemos, el debut de estos buitres no es un disco fácil. Pese a singelazos como Dead End Friends o Gun Man ( sin duda, asistimos a la invención del auténtico rock de baile), el álbum es de genuino "placer adulto", gana con las escuchas y tiene un trabajo en los arreglos y la producción absolutamente exquisito.

La propuesta de estos genios nos regala rock de riff cargado de groove, espectaculares Nobody Loves Me and Neither I, Elephants o New Fang; trallazos de rock directo post-noventero, Mind Eraser, No Chaser; sonidos sesenteros y psicodélicos como el de las fabulosas Scumbag Blues o Caligulove; talentosoas y retorcidas marcianadas, Reptiles o Interlude With Ludes son para echarles de comer aparte; o preciosistas mediotiempos como la increible Bandoliers, en la que durante un momento suena el teclado del Señor J.P. Jones transportándonos a la legendaria Kashmir de Led Zeppelin casi como en un sueño. Y para acabar una maravilla de Prog-rock oscuro llamada Spinning in Daffodils cierra el viaje que inevitablemente nos deja con ganas de más.

De hecho, no sabemos si este supergrupo quedará aquí o será el comienzo de algo todaviá más grande. Lo que sí sabemos es que en esta colección de temazos queda demostrado que Josh Homme es probablemente el mejor compositor de rock alternativo de nuestros días, que John Paul Jones no es una leyenda por casualidad y que sigue conservando intacta su genialidad como arreglista y multi-instrumentista, y que Dave Grohl como batería es ,directamente, de otro planeta (¡buff, que bueno que es!). El Oro de 2009 es para un disco de muchísimos kilates.



DOS




Mastodon. Crack The Skye


En el segundo puesto nos topamos con unos verdaderos colosos del rock actual. Desde la publicación de Remission en 2002, Mastodon no han hecho otra cosa sino crecer y crecer, tanto en talento como en repercusión. Y es que simple y llanamente son un banda diferente.

En Crack the Skye, encontramos todos los elementos que ya nos cautivaron en discos anteriores, pero, eso sí, han dosificado su fiereza en beneficio del factor progresivo y los sonidos ambientales. El cuarto disco de los de Atlanta es un fascinante amalgama de rock progresivo, heavy, psicodelia, hard rock clásico, sludge metal y yo que se qué más, en cuyo interior incluso les cabe una opera rock ambientada en la Rusia zarista. ¿Qué más se puede pedir?



TRES



Alice in Chains. Black Gives Way To Blue

Si había un disco que todos estabamos esperando ese era sin duda el que ha supuesto el regreso de Alice In Chains.

Black Gives Way To Blue, es un pedazo de disco que recupera el característico estilo de una de las mejores bandas de los 90. Jerry Cantrell toma el mando de una embarcación que regresa de de un mar de tinieblas cargada de geniales riffs, inquietantes dobles voces y delicadas melodías, convirtiendo en acertado homenaje lo que la alargada sombra de Layne Staley parecía tener de lastre. Merecido bronce para los de Seattle.



CUATRO



Baroness. Blue Record

Después de sorprendernos con Red Album, podemos afirmar que 2009 a supuesto la confirmación de Baroness como una de las bandas punteras del prog-metal de vangardia. Blue Record es un discazo cargado de épicos desarrollos, grandes riffs, potentes ritmos y emocionantes melodías. Todo esto, sumado a un exquisito espíritu de rock clásico, es sin duda lo que situa a los de Savannah en la cuarta posición de nuestro repaso de las mejores referencias discográficas del año.



CINCO


En el quinto puesto, nos topamos con un empate técnico entre cuatro bandas que sin tener nada que ver en lo musical comparten una indudable calidad.


The Mars Volta. Octahedron

Omar Rodríguez-López y Cedric Bixler Zavala nos proponían otro estimulante viaje musical llamado Octahedron. Una nueva invitación a su ritual quasi-chamánico de expansión de la conciencia a traves de la música que esta vez, eso sí y después de lo excesivo y barroco de su predecesor, nos acercaba a paisajes más sosegados y oníricos. Un regalo para nuestros oidos que no podía pasar desapercibido entre lo mejor de 2009.



Pearl Jam. Back Spacer

La vieja guardia rockera de Seattle nunca muere. Un año más y pese a no haber firmado un trabajo ni mucho menos brillante, Pearl Jam siguen ocupando un lugar privilegiado en el reconocimiento de los fans del buen rock. Espero que podamos comprobar en 2010 cómo suenan en directo temas tan buenos como Johnny Guitar o Got Some.



Muse. The Resistance

Parece que el genio de Matthew Bellamy sigue sin dejar a nadie indiferente y la arriesgadísima apuesta de los "nuevos" Muse, esos que prefieren los sonidos ochenteros a las distorsiones supersaturadas, les ha situado entre los mejores del año. Es lo que tiene lo excesivo. Al escuchar The Resistance no sabes si repudiar para siempre a estos fans de Queen o rendirte al imperio del talento de su flaquísimo lider. Ustedes eligen.



Monsters of Folk. Monsters of Folk

Otro supergrupo que se nos cuela en el ranking y de manera más que merecida. El bueno de Jim James, aparcaba temporalmente a sus My Morning Jacket, para unirse a sus amigos Conor Oberst y Mike Mogis de Bright Eyes y a la figura del folk independiente M. Ward, en una formación de lujo que rescata la magía de agrupaciones legendarias como Young, Crosby, Stills and Nash. El resultado es un disco variado, sutil y elegante que nos regala joyas como Temazcal o The Right Place.


***



Hasta aquí el repaso de los mejores discos del año.

Todos ellos buenos, pero ninguno en español...

Mil gracias a todos los que habeis votado y a todos los que os habeis asomado en alguna ocasión a La Última Frontera en este ya moribundo 2009. De su sangre y cenizas nacerá un nuevo año que deseo os regale mucho arte y felicidad. Un abrazo, fronterizas y fronterizos.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Gran Pantalla


Ágora


“Predijo a todos sus seguidores que, tras su muerte, el templo [Serapeo] dejaría de existir y, además, que los grandes y sagrados templos de Serapis quedarían asolados y serían transformados y que una fabulosa e indigna oscuridad tiranizaría sobre lo más bello de la tierra. El tiempo fue testigo de todas estas cosas […]. Poco después de haber abandonado el mundo de los hombres, el culto divino en Alejandría y el Serapeo fue reducido a polvareda; no sólo el culto, sino también los edificios […]. También los templos de Canope sufrieron el mismo sino en el reinado de Teodosio, cuando Teófilo estaba al frente de los abominables [cristianos] (Eunapio, Vida de los filósofos y sofistas 470 in fine-471 .Citado en Hª del cristianismo. I. El mundo antiguo.).


He elegido traer a la actualidad la voz de un pagano iluminado de esa época para que nos hable del colapso de su civilización visto desde dentro, así como de la violencia del hombre contra su contrario, de la ortodoxia contra la heterodoxia, del yin contra el yan, que es la temática de la película Ágora. En el fondo, creo que ésa, y no otra, es la mayor virtud de este largometraje: el retrotraernos con una voz casi indígena a los últimos momentos de la civilización clásica en una de las dos grandes cunas del Imperio Oriental, a saber, Alejandría, así como enseñarnos lo poco que hemos aprendido como especie desde el año 391 hasta la actualidad.


No voy a ocultar que me apasiona el mundo antiguo, pero, por lo mismo, ver esta película se me hacía difícil. ¿Y si me defraudaba en la misma medida que me entusiasmaban las imágenes de su trailer? Por otro lado, y ya que no creo en las coincidencias, tengo que confesar que, cuando me enteré de qué película estaba rodando Amenábar, me quedé estupefacta. Yo me encontraba leyendo un libro sobre la época, en el cual, además, se citaba a Hipatia. En fin, eran demasiadas emociones juntas: ver la Alejandría helenística de primera mano, adentrarme en el fin del mundo antiguo y conocer todas esas cosas a través de una mujer librepensadora, única en su época y en su ambiente. La gente que me conoce sabe que el largometraje tenía todos los ingredientes para gustarme, por lo cual me preocupaba que no estuviera a la altura.


Una vez visionada la cinta, como dicen los entendidos, debo manifestar que me ha gustado, que la recomiendo, pero que me ha sabido a poco. Quizás, porque en el fondo yo me quedaría a vivir allí y me tocó salir del cine a las dos horas, como estaba estipulado. Quizás, porque la película es un ventanuco que se abre, por el que nos dejan mirar un rato, y que se vuelve a cerrar, trayéndonos de vuelta a nuestro mundo con billete sólo de ida.


Debe ver este film todo aquél que se considere a sí mismo soñador, que tenga en su interior el deseo de buscar y de conocer y que lleve con resignación los pies de barro que nos ha tocado arrastrar como especie, tristemente dominante, que habita la Tierra. De factura impecable y grandilocuente, pierde cuanto más desciende a las simas oscuras del ser humano.


Como reflexión, queda el pensar adónde nos hubiera llevado Grecia de no haberla exterminado en cuanto civilización. Con una Tierra redonda en el siglo V, por ejemplo, qué no sabríamos en el XXI. No obstante, lo pasado, pasado está, y sólo nos queda mejorar el presente para preparar un futuro digno en este planeta azul, de cuyo giro constante nos somos conscientes, como bien intuyó Hipatia.


Por SISTER



lunes, 16 de noviembre de 2009

Noticias!


Standstill

1,2,3...disco!

Pocas bandas españolas cuentan con una legión de seguidores tan fieles como los de Standstill. Pero claro, es que casi niguna banda es tan buena. Ahora, tres años después de editar esa obra maestra llamada Vivalaguerra, los catalanes vuelven a estar en el estudio.

Según su propio myspace, Enric Montefusco y sus chicos preparan la edición de un triple EP que probablemente verá la luz en Febrero, a través de nuevo de su sello, Buena Suerte. Asímismo, anuncian que el disco vendrá acompañado de un nuevo espectáculo. Y ojo, tanto para este espectáculo como para el álbum se crearán varias convocatorias entre los fans para que estos envíen audios e imágenes domésticas que formarán parte del proyecto.

¿Tú también te mueres de ganas de escucharlo?


www.myspace.com/standstill

domingo, 15 de noviembre de 2009

Tocad, tocad, malditos...


Canciones para salvar tu alma

SOULSAVERS. Sala Ramdall. Madrid. Sábado 14 de Noviembre.

Mientras las selecciones de fútbol de España y Argentina escuchaban sus respectivos himnos en la televisión de una cervecería cercana a la Sala Ramdall, a Mark Lanegan se le podía ver sonreír degustando una cena española junto al resto de los Soulsavers. A unos metros y con una cerveza delante, yo y unos amigos bromeábamos esperando el momento de estrechar la tatuada mano de Lanegan o tal vez hacernos una foto con él. Pero desgraciadamente, la rápida salida del local por parte de la banda y sobretodo la intervención de los camareros, nos dejó - como a otros tantos fans que poblaban el bar- sin poder saludar al ex-vocalista de los míticos Screaming Trees.

Ya en la sala, asistimos con disgusto a la deplorable actuación del telonero. Un hombre aconpañado por una acústica que, interpretando canciones que bien podrían formar parte de la b.s.o de series como O.C o Dawson Crece, torturó durante media hora a un público al que pedía penosamente que le compraran su cd por "ten dollars" ,hasta que por fin alguién le recordó la existencia del euro.

Poco después, en un escenario dominado por la oscuridad los Soulsavers comenzaban a tocar y el gran Lanegan arrancaba la primera ovación con su salida a escena. Manos en el pie de micro y gesto serio acompañaron al de Seattle durante todo un concierto en el que la banda interpretó con un gusto exquisito un repertorio salpicado por el soul, el gospel, el rock o el sonido brixtol.

Acompañados por dos coristas negras, Lanegan y los Soulsavers nos regalaron grandes temas de su anterior album como las oscuras Paper Money y Ghosts of You and Me, la estupenda Jesus of Nothing, la preciosa e imprescindible Kingdoms of Rain o esa sobrecogedora versión de Spiritual. De Broken, su nueva referencia discográfica, sonaron entre otras las "triphoperas" Unbalanced Pieces y Rolling Sky, ese auténtico himno gospel que es All The Way Down y a mi juicio su mejor tema, la genial Some Misunderstanding. Eso sí, entre todas ellas se coló para disfrute general todo un clásico como Hit the City. Aunque, el mejor momento se vivió con la emocionante interpretación de ese temazo con mayúsculas que es Revival, como cierre de un concierto de alta calidad y gran sentimiento pero, todo sea dicho, un poco corto.

En fin, que más se puede decir del privilegio que supone escuchar a Mark Lanegan, sin duda uno de los mejores cantantes del mundo, si no el mejor.


www.myspace.com/soulsavers

viernes, 6 de noviembre de 2009

Platillos Volantes


Cave In. Planets of Old (2009)

Existe una serie de grupos que acostumbran a reinventarse en cada nuevo disco que paren. Este sin duda el caso de Cave In. La historia de esta banda de Massachusetts es curiosa. Empezaron en 1995, haciendo rápidas canciones de tres minutos en las que mezclaban hardcore con metal. Realmente no eran más que un grupo vulgar y casi sobrante. Pero algo pasó en 2000. El guitarrista Adam McGrath declaró en una entrevista:


"Hemos decidido no hacer nunca más la música que estabamos haciendo hasta ahora". Y así fue: Cave In cambiaron y lo hicieron a mejor. Sencillamente dejaron de ser un grupo malo para ser uno realmente bueno.

Quizás ayudados por las constantes entradas y salidas de antiguos y nuevos miembros a la banda, como si estuvieran reconfigurando un puzzle que nunca llegaba a encajar, dieron con la fórmula perfecta. Tras un polémico adelanto en forma de EP (llamado Creative Eclipses) de lo que sería su viraje musical, grabaron un disco superlativo: una obra maestra llamada Jupiter. Esta extraña criatura de nombre planetario y melodía oscura es (en mi humilde opinión) la mejor contribución que estos chicos han hecho a la música hasta hoy. Sin embargo y pese al aplauso de la crítica, los fans primigenios les dejaron de lado, como suele suceder en estos casos.

Tres años más tarde grabaron su disco más conocido, Antenna (para muchos su mejor álbum), que aunque continuista con el estilo y la calidad compositiva de Jupiter, posee cierto matiz alternativo que lo hace más accesible que su predecesor.

Y tras un insulso disco de caras B llamado Perfect Pitch Black, que vio la luz en 2005, Cave In se separaron.

En 2008 se volvieron a juntar para tocar un único concierto y las entradas se agotaron en ¡¡¡4 minutos!!! A lo mejor esto les hizo recapacitar y fue lo que causó que hoy estén juntos de nuevo y regresen a la escena musical con un nuevo EP llamado Planets of Old: una pequeña, rara, endurecida y no muy convincente muestra de lo que será su nuevo disco, en el que ¡cómo no! vuelven a dar otro giro (equivocado, tal vez) a su sonido.

Habrá quien diga que lo mejor de ellos ya pasó, que nunca volverán a hacer un Jupiter o un Antenna, pero mientras sigan juntos y creando nuevo material, yo me mantendré alerta por si la chispa mágica de estos dos discos se les vuelve a encender.

Por WINDIGO

sábado, 31 de octubre de 2009

...y ahora algo completamente diferente (II)



En 1920, Robert Wiener filmó Das Cabinet der Dr. Caligan, película considerada pionera del cine expresionista alemán siendo también una de las primeras producciones de los míticos estudios germanos UFA.

Con sus decorados retorcidos y ángulos implosibles, el predominio de la luz dura generando terroríficas sombras, las exageradas interpretaciones del reparto y su inquietante coloreado en tonos azules y sepias, la cinta narra los crímenes que el malvado Dr. Caligari induce a cometer al sonámbulo Cesare, a quien por el día exhibe como atracción de feria. Un argumento que, pese a la inclusión a posteriori y obligada por la censura de las escenas inicial y final, nos habla de manera subterránea de como el Estado Alemán de la época obligaba a un pueblo dormido a perpetrar crímenes, actuando además como macabra premonición de la tragedía que supuso la II Guerra Mundial.

Más allá de todo esto, El Gabinete del Dr. Caligari, significó un punto de partida a un movimiento cinematrográfico de indudable influencia y que retrató como nadie no solo la Alemania y la Europa de entreguerras sino los más oscuros recovecos del alma humana.

Os deseo un feliz Día de los Difuntos a todos.

sábado, 24 de octubre de 2009

Platillos Volantes (II)


Baroness. Blue Record (2009)

Resulta que todavía quedan grupos que en lugar de pretender generar hits están más interesados en crear grandes discos. Sin duda, una de esas bandas se llama Baroness. Dos años después de su impresionante Red Album, el cuarteto de Savannah contraataca con Blue Record, un pedazo de disco que lleva todavía más lejos la propuesta de Baroness sin traicionar un ápice su sonido.

Para empezar y solamente echando un vistazo a la portada, una obra de arte de John Baizley -guitarrista y cantante de la banda- y hermana de la portada del Red Album, sabemos que estamos ante un grupo con alma verdaderamente clásica, prueba de ello son los bellos pasajes instrumentales que abren y cierran el disco de la mano de esa especie de ancestral dios con cabeza de toro. En Blue Record, Baroness continúan cultivando ese amalgama de sonidos épicos, fiereza, estrofas gritadas a pleno pulmon, esquizofrenia rítmica y enormes melodías, pero sin dejar por eso de lado su capacidad para sorprendernos. Algo que queda muy claro en A horse Called Golgotha - este temón contiene un punteo que parece obra del mismísimo Iommi-, The Sweetest Curse o War Wishdom and Rhyme, probablemente los mejores temas del disco. Y además, amplían sus registros con temas como Steel that sleeps the eye, una sensacional balada semiacústica que de nuevo nos retrotrae a los mejores tiempos vividos por el rock y que funciona a las mil maravillas como preludio de la enorme y enérgica Swollen and Halo.

En fin, que más se puede decir de una banda cuya creatividad y talento siguen creciendo día a día mientras su personalidad e integridad permanecen intactas: ¡Larga vida a la aristocracía del metal de vanguardia!


www.myspace.com/yourbaroness

miércoles, 21 de octubre de 2009

Fotografía


Exposición Sáhara, 34 años de conflicto en el olvido. Bar "Fotos y Tapas"
( c/ Doctor Piga, 17. Metro Lavapiés)



Ya hace tiempo que Keko, gran amigo y excelente fotógrafo, me enseñó las fotos realizadas en sus distintas estancias en los campos de refugiados saharauis. Desde esas fotos me miraron hermosos ojos que - sin necesidad de decir nada - hablaban de injusticia y olvido, pero también de dignidad y esperanza.

Hasta el 17 de Noviembre tenemos la oportunidad de visitar la exposión Sáhara, 34 años de conflicto en el olvido. Una muestra de 18 fotos de algunos miembros de la Plataforma de Apoyo Político al Pueblo Saharaui, PAPPS, que nos acercan la realidad de este pueblo que sobrevive en el desierto del destierro y el abandono.


www.plataformasahara.com

martes, 6 de octubre de 2009

Platillos Volantes



ALICE IN CHAINS. Black Gives Way To Blue (2009).


La muerte de un ser querido es algo difícil de superar. De esto saben bastante Jerry Cantrell, Sean Kinney y Mike Inez. En Abril de 2002, Layne Staley era encontrado muerto en su apartamento, tras un largo periodo de encierro y degradación personal a causa de una feroz drogadicción. Con su muerte, Layne no solo dejaba un desgarrador vacío en las vidas de sus familiares, amigos y compañeros, sino que mutilaba a una de las mejores bandas de rock de los 90.

7 años después, Alice In Chains publican Black Gives Way To Blue. Un soberbio disco que significa algo más que música para una banda y unos individuos que lo han pasado realmente mal. Y sin miedo a equivocarme afirmo que estamos ante uno de los mejores discos del año.

All Secrets Know emerge de la oscuridad elegante e hipnótica cuando de repente un sosegado Cantrell canta "Broke, A new beginning...". Una apertura inmejorable que pone los pelos de punta.

Acto seguido nos topamos con Check My Brain, un singlelazo de enfermizo riff y estribillo hiperpegadizo.

En Last Of My Kind, William Duvall goza de un mayor protagonismo y demuestra su valía caminado con su voz sobre la pesada y agresiva guitarra de Mr. Cantrell en uno de los temas más duros del disco.

A continuación Your Decision, cambia radicalmente de tercio con ese sonido semi-acústico marca de la casa y una estupenda melodía.

Y de vuelta a la oscurdidad con A Looking In View, uno de las mejores canciones del album, de pesado ritmo y fantasmagóricas dobles voces: AIC en estado puro.

En el ecuador de Black Gives Way To Blue un fúnebre desarrollo de guitarra acústica y una exquisita percusión comienzan a tejer When The Sun Rose Again, que con su preciosa y sosegada aura nos prepara para la descarga de Acid Bubble. Volvemos a sumirnos en las tinieblas de la mano de nuevo de esas voces de ultratumba y de un Sean Kinney que se gusta en un ritmo ultrapesado, en esta especie de jam de oscura psicodelia que termina reventando con un despiadado riff y un mantra cargado de mala uva.

En el tramo final del disco los ánimos se relajan un poco, primero con un par de buenos medios tiempos: la insana Leasson Learn y Take Her Out, de melancólica estrofa y luminoso estribillo; Y después, Private Hell, un gran tema cargado de sutileza y sabor clásico, que sirve de preludio para Black Gives Way To Blue, la canción que da nombre a este album. La canción que Jerry Cantrell escribió para su amigo Layne Staley tras su muerte. Una emocionante y sobrecogedora composición que cierra magistralmente este discazo con la frase "I'll remember you".


www.myspace.com/aliceinchains

domingo, 4 de octubre de 2009

...y ahora algo completamente diferente




Todavía faltan algunos meses para poder disfrutar de la archiesperada sexta y última temporada de LOST, posiblemente la serie que más pasiones y fanatismos despierta en todo el mundo. De este modo, con la sana intención de aliviar en la medida de lo posible el "mono" de los fans -aunque ojo, también puede producir el efecto contrario- os dejo con la presunta escena de apertura de la Season 6 (no se si será verdad que es la secuencia inicial pero desde luego pinta bien) y con un sneak peak, este sí, parece que oficial.


LOST. Season 6. Sneak Peak.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Platillos Volantes (II)


PEARL JAM. Back Spacer (2009)


Vaya por delante que Pearl Jam, amén de ser uno de mis grupos favoritos, hace ya tiempo que no tienen que demostrar nada a nadie y que sin duda se han ganado a pulso un lugar privilegiado en el olimpo de los "nuevos clásicos del rock" más allá de etiquetas, al fin y al cabo, tan absurdas como grunge o rock alternativo.

Pasemos entonces a diseccionar Back Spacer, el noveno disco de estudio de los de Seattle y por qué no decirlo, en mi humilde opinión, el primero de su carrera con portada fea.

El disco comienza siguiendo de manera clara la senda abierta por su anterior entrega, Pearl Jam de 2006. Gonna see my friend, abre el fuego con gran energía y genuino carácter rockero guiñándole el ojo a los Who más primigenios. A continuación un ritmo 100 por 100 Cameron arranca Got Some, otro buen tema con cierto toque ramonero y destellos de los buenos Pearl Jam post-Vitalogy. El primer single, The Fixer, es un ejercicio de buenrollismo en el que Vedder y compañía parecen reivindicar una feliz madurez, como banda y como individuos. El cuarto tema, Johnny Guitar, un claro homenage al que fuera legendario guitarra de los Ramones y gran amigo de Ed Vedder, persevera en esa onda rockera con una excelente melodía y un gran final, regalándonos uno de los mejores momentos del disco. Al llegar a su ecuador, Back Spacer se detiene a contemplar un precioso paisaje con Just Breathe, un tema que podría pertenecer a la laureada banda sonora que Vedder preparó para Into the Wild y continúa con Amonghs the Waves, un medio tiempo bañado por el mar con un estribillo y un puente que nos presenta a unos Peal Jam más cercanos a su primera etapa con un enorme Mike McReady haciendo lo que mejor sabe. Seguimos con Unthought Know, una canción que se sostiene sobre un in crescendo de libro, y la marchosa Supersonic que, aunque (¿solo lo veo yo?) comienza de manera calcada a Mankind, posée un estribillo ultrapegadizo y nos sorprende con un interludio de "rock macarra" con bastante gracia. De esta manera, llegamos al final del disco, un final que diría es la parte que menos me convence: Speed of Sound, una balada con un estilo muy característico de las últimas producciones de los de Seattle, el correcto medio tiempo Force of Nature y el tema acústico The End como cierre, que pese a no tener nada de malo, se queda bastante corto para cerrar un disco de Pearl Jam.

Desde luego, la sensación general es que nos encontramos ante unos Peal Jam que se sienten muy agusto en su papel de "jóvenes clásicos" y que se muestran bastante continuistas con el sonido de su anterior disco aunque, si de ser justos se trata, aquella colección de canciones era bastante mejor que la de Back Spacer. Unas canciones que, eso sí, llevadas al directo pueden hacernos disfrutar a las mil maravillas intercaladas entre esas otras piezas inmortales que firmaron en otro tiempo y que siguen estremeciéndonos en lo más profundo. Es verdad, Pearl Jam ya no son el grupo de moda ni la referencia en lo que a hacer discos se refiere -ese momento ya pasó para ellos- pero lo que también queda claro es que un tigre nunca pierde sus rayas y si queréis comprobarlo solo tenéis que verles en directo. Allí, sobre un escenario, todavía hoy en día y por muchos años siguen estando en la maldita élite, esa con la que millones de grupos ni siquiera sueñan.


www.myspace.com/tenclub

domingo, 13 de septiembre de 2009

Platillos Volantes


MUSE. The Resistance (2009).


Dentro de 2 días saldrá a la venta The Resistance, el temido y esperado quinto álbum de estudio de Muse. Durante la jornada del sábado, se pudo escuchar el disco íntegro desde la web de 20minutos.es, aunque ¡cómo no! el álbum ha sido ya filtrado en su totalidad por la red. En los foros de Muse se pueden leer todo tipo de comentarios de la gente que lo ha escuchado (yo diría que algunos sólo lo han "oído"), y como era de esperar, las opiniones no podían ser más contrapuestas.


Y es que el tema de la evolución musical de los grupos ha sido siempre materia de conflicto entre los fans. Es normal. Si un grupo decide introducir en su música elementos nuevos o directamente cambiar su sonido a otro diametralmente opuesto, no puede esperar que la reacción del público sea continuista. Estos casos suelen conllevar una ruptura con los fans primigenios, que se consideran traicionados por la banda, y también el fenómeno contrario: la llegada de un nuevo y entusiasta público que pasa a considerar a la banda como algo que siempre le ha pertenecido. Sirvan como ejemplo los casos de Radiohead, Silvechair o Korn, cada uno dentro de su estilo, claro.


En el caso que nos ocupa, el de Muse, parece que la evolución del grupo deja a mucha gente descontenta. Es el típico ejemplo de disco que descoloca al público acostumbrado a un sonido. Recordemos lo que sucedió con Radiohead y su Kid A, que horrorizó a unos y encandiló a otros.


Comencemos pues. Quienes esperen encontrar en The Resistance siquiera un ápice de las señas de identidad de los Muse de siempre, lo llevan mal. En este álbum desaparecen por completo las distorsiones saturadas, las melodías apocalípticas y el frikismo espacial. ¿Qué queda de Muse entonces? Poco o nada. De hecho, parece imposible creer que hablemos de un mismo grupo. Para empezar a entendernos, este disco esta dividido en tres tipos de sonido diferentes: pop, rock y sinfónico. Los tres primeros cortes del disco son puro pop. Muchos ven la sombra de Depeche Mode en Uprising. El segundo tema, Resistance, tiene un estribillo más rockero, pero su ritmo y su riff principal nos sumergen totalmente en el pop de los 80. Undisclosed Desires podría ser perfectamente una canción de Madonna o de Britney Spears. El sonido se torna sinfónico con la enorme United States of Eurasia y la bella pieza instrumental que le sigue: Collateral Damage. Vuelve el pop con Guiding Light fácilmente calificable de "pastelona". En Unnatural Selection encontramos un sonido rockero más parecido al de Black Holes & Revelations, es decir, potente pero pasado por el filtro de los nuevos Muse, sin aquellas distorsiones ultrasaturadas de Dead Star o Citizen Erased. El séptimo tema se llama MK Ultra y es uno de mis preferidos. Es sin duda el tema más rockero del disco y acaba con un riff que perfectamente podría ser de Absolution o de Origin of Symmetry. El octavo tema ,I Belong To You es rarísimo. Empieza Beatle, luego sigue con un ritmo a lo Evidence de Faith No More y aproximadamente a mitad de tema aparece una pieza ¡¡¡cantada en francés!!! llamada Mon Coeur S'ouvre A Toi, para acabar como empezó. Y con Exogenesis llega el sinfónico final del álbum. Esta inmaculada pieza esta dividida en tres cortes llamados Overture, Cross-Pollination y Redemption. Estos tres cortes constituyen los tres actos en que se divide esta pequeña Ópera: Un final enorme para un disco que no dejará a nadie indiferente.


Personalmente, confieso que hagan lo que hagan, no puedo romper con Muse. Adoro todos y cada uno de sus discos hasta la fecha y reconozco que si tuviera que elegir el que más me gusta, sería Origin of Symmetry o Absolution. Pero no comparto la opinión de quienes dan por muerta a la banda, pues creo que la evolución de Muse era inevitable. ¿Para cuánto más daba la fórmula de canciones de riffs tristones y superdistorsionados? Tres discos con esa fórmula ya eran demasiado. Seguramente no para los fans, pero sí para Matthew Bellamy, alma libre, posiblemente el mayor genio de la música alternativa del momento, alguien que ya no necesita demostrar nada a nadie y que no duda en explorar nuevos horizontes huyendo de todo lo que suene a estancamiento. Sólo él hace que la historia de Muse sea como una escalera hacia arriba en la que nunca se divisa el final.


Sea como fuere, es innegable que la banda crece a diario en popularidad hasta a unos niveles impensables hace unos años para muchos de nosotros. Así que me temo que, se lleve a cuantos fans se lleve por delante, esto ya es algo imparable. Seguro que habrá muchos que se bajen del tren de Muse en esta parada. Pero esto es lo que hay, guste o no guste. Como cantaban los Unaesta: La vida es una lenteja. O la tomas o la dejas.