ALBERTO GARCÍA-ALIX
El Salvaje
Desde que expusiera por primera vez en la Galería Buades en 1981, el leonés Alberto García-Alix se ha convertido en uno de los fotografos más admirados del mundo. Premio Nacional de Fotografía en el 99, García-Alix fue testigo y protagonista de la movida. Innumerables artístas nacionales e internacionales han pasado por delante del objetivo de sus inseparables Leica o Hasselblad. Pero sin duda, son sus retratos en blanco y negro y sus series dedicadas a las motos, los presos, las estrellas del porno, los yonquis o los tatuajes, las que han desgarrado la conciencia del gran público. Su salvaje mirada de la realidad nos devuelve una belleza tan brutal y honesta que la rancia mente políticamente-correcta parece encontrar diamantes en la basura. Larga vida a Alberto García-Alix, el fotógrafo con alma de rockero. Larga vida al Salvaje.
Alberto García-Alix
El Salvaje
Desde que expusiera por primera vez en la Galería Buades en 1981, el leonés Alberto García-Alix se ha convertido en uno de los fotografos más admirados del mundo. Premio Nacional de Fotografía en el 99, García-Alix fue testigo y protagonista de la movida. Innumerables artístas nacionales e internacionales han pasado por delante del objetivo de sus inseparables Leica o Hasselblad. Pero sin duda, son sus retratos en blanco y negro y sus series dedicadas a las motos, los presos, las estrellas del porno, los yonquis o los tatuajes, las que han desgarrado la conciencia del gran público. Su salvaje mirada de la realidad nos devuelve una belleza tan brutal y honesta que la rancia mente políticamente-correcta parece encontrar diamantes en la basura. Larga vida a Alberto García-Alix, el fotógrafo con alma de rockero. Larga vida al Salvaje.
Alberto García-Alix
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