jueves, 5 de marzo de 2009

Gran Pantalla


He llegado un poco tarde a verla, pero me ha impresionado

Hace unos días pude ver la película Camino, que tantos premios recogió en los Goya y que tantos elogios le valió tanto a su director como a su elenco de actores y actrices, con la niña Nerea Camacho a la cabeza. No soy amiga del Goya ni del Oscar ni de otro tipo de galardón mediático, así que no me pronunciaré sobre si los premios recogidos son merecidos o no, porque no les concedo ningún valor en tanto que premios preocupados por lo artístico. Tan sólo quiero expresar mi admiración por la película, que me dejó emocionalmente impactada y que consiguió hacerme reflexionar sobre temas que me interesan y me tocan personalmente, como son la espiritualidad humana a través del camino de las religiones o, lo que es lo mismo en mi opinión, el desarrollo pragmático de la misma por el estrecho camino del fanatismo de casi todo culto institucionalizado, que ha olvidado la raíz verdaderamente espiritual que sin duda algún día de su tierna infancia tuvo.

Dicho lo cual, tengo que alabar el lenguaje empleado por el director para desarrollar su idea: entre el gris y la paleta de colores más extravagantes; entre el ideario sepia de la España tardofranquista y el surrealismo colorista del País de las Maravillas.

Compartí la película con alguien que me dijo que a cada uno nos había transmitido un mensaje, nos había tocado una fibra distinta, siendo la película la misma que vimos los dos y habiéndonos gustado mucho a ambos. Supongo que es ahí donde reside la grandeza de las obras de arte –sean modestas o grandiosas-, en ser cambiantes según el receptor, pero siempre enriquecedoras.

La recomiendo.



por SISTER

1 comentario:

  1. parece muy interesante, nunca había oído de dicha película, la voy a tener en cuenta, parece muy buena. gracias.

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