El Hombre con Rayos X en los Ojos (1963)
Últimamente me he propuesto ir, poco a poco, descubriendo la filmografía de ese gran actor que es Ray Milland. Apenas he comenzado dicho recorrido y me he tropezado con este título clásico del terror/sci-fi de serie B, terreno en el que estoy bastante verde todavía. Ya había oído hablar de esta película de Roger Corman, pero hasta ahora no me había vencido la curiosidad.
En apenas una hora y diez (la pela es la pela), Corman se ventila esta historia sobre un científico, James Xavier (Milland) que decide probar en si mismo su propio descubrimiento, un colirio que le permite ver mucho más de lo que el ojo humano normal es capaz. A partir de ahí se verá forzado a huir y esconderse, en parte por la incomprensión de los demás y en parte porque empieza a perder la cabeza con su adicción a echarse goticas en los ojos, con lo que le escuece la luz, al hombre.
Tanto le escuece (y ya me meto con el aspecto visual), que se tiene que poner unas delirantes gafas folklórica-size con lo que parecen unas gafas de piscina pegadas por dentro. Por no hablar de cómo se representa el efecto de "mirar con rayos x", lo más parecido a ver cutrevideo-clips de los 80 a través del culo de un vaso de whisky. Pero lo mejor se lo reserva Corman para el fotograma final, del cual obviamente no puedo decir nada. Sólo animaros a que la veais si sois aficionados a la serie B o al menos os tienta. Es como un tebeo U.S.A. de aquella época, pero de los malillos a la par que entrañables.
Por BARCHETTO
Últimamente me he propuesto ir, poco a poco, descubriendo la filmografía de ese gran actor que es Ray Milland. Apenas he comenzado dicho recorrido y me he tropezado con este título clásico del terror/sci-fi de serie B, terreno en el que estoy bastante verde todavía. Ya había oído hablar de esta película de Roger Corman, pero hasta ahora no me había vencido la curiosidad.
En apenas una hora y diez (la pela es la pela), Corman se ventila esta historia sobre un científico, James Xavier (Milland) que decide probar en si mismo su propio descubrimiento, un colirio que le permite ver mucho más de lo que el ojo humano normal es capaz. A partir de ahí se verá forzado a huir y esconderse, en parte por la incomprensión de los demás y en parte porque empieza a perder la cabeza con su adicción a echarse goticas en los ojos, con lo que le escuece la luz, al hombre.
Tanto le escuece (y ya me meto con el aspecto visual), que se tiene que poner unas delirantes gafas folklórica-size con lo que parecen unas gafas de piscina pegadas por dentro. Por no hablar de cómo se representa el efecto de "mirar con rayos x", lo más parecido a ver cutrevideo-clips de los 80 a través del culo de un vaso de whisky. Pero lo mejor se lo reserva Corman para el fotograma final, del cual obviamente no puedo decir nada. Sólo animaros a que la veais si sois aficionados a la serie B o al menos os tienta. Es como un tebeo U.S.A. de aquella época, pero de los malillos a la par que entrañables.
Por BARCHETTO
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